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Anoche dormí contigo,
apareciste sin previo aviso
algo va mal, te conozco.
Dijiste: ¡te necesito!
Te conteste sin temblar la voz
y mi corazón dio un brinco.
¿Porqué se tambalea mi entereza
cuando te escucho?
Podría no hacerlo,
pero bebo cada palabra
tuya con orgullo,
soy la confidente de tu mundo.
Me hablas de engaños,
de sangre acelerada, de placer,
de mundos encontrados,
de la necesidad de estar a mi lado
sin querer reconocer
que me estas deseando.
Total indiferencia muestro,
por dentro ¡estoy muriendo!
Me preguntas...contesto
mi yo me tortura, niego como puedo,
adviertes que mi boca tiembla
cuando te alejas de mi vera.
Y llegaste a traición,
por mi espalda y sin decoro
con un roce de tus labios
donde sabes que me pierdo
y supiste de mis sueños
sin tenerme compasión.
Y fue un sacrificio
ahora quiero, pero no debo
no fui yo...tu primero
y me encontré en un arrebato
buscando tu bello rostro
descubriendo de tu boca el gozo.
Te susurre al oído
y sentiste la calidez de mi cuerpo,
me llevaste entre sollozos
a tu morada, tu dominio
y rodee tu cuello con mis brazos
y revolotearon mariposas en mi ombligo.
Y en aquel paraíso de ensueño
me ofreciste amor del bueno.
Anoche dormí contigo
lo descubrí al despertar cuando
dijiste a mi lado
¡Estoy vivo!
Copyright Fini López Santos
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