domingo, 23 de febrero de 2014

No quiero más hombre que tú

Foto de la red



Quizá, es que te quiero...sólo quizá.
Tal vez, soy voyeur de tu persona...tal vez.

Recostada en el cheslong, rememoro cada
instante contigo, desembocando en el fuego
de la fiebre de tus atrevidos dedos.

Desnudo el momento acontecido y reto 
a mi mente concilie de nuevo el sueño
para volver a sentir el sabor de tus labios,
ebria de tan dulce manjar, maldigo
el amanecer que de mi, te lleva lejos.

El frío de mi cuerpo, con desespero reclama
la morada de esos tus inquisidores ojos,
para que embriaguen esta piel gastada.

Quizá, pueda llegar a amarte...sólo quizá.
Tal vez, existan solo promesas...tal vez.

Copyright Fini López Santos





miércoles, 19 de febrero de 2014

Encierro

Foto de la red


Caminaba absorta por la calle empedrada de su niñez,
todo había cambiado, tanto, que no reconocía su aldea.
Andaba perdida en el tiempo y los recuerdos.
Aquella mañana salió temprano, casi al amanecer, tomó
el coche de alquiler y puso rumbo a sus primeros balbuceos,
(era lo único que les tenía que agradecer, el que insistieran
para que sacase el carnet de conducir), tenía mucho 
tiempo libre para recuperar la distancia de tantos años. 
Aún sentía el azoramiento por la carta recibida hacía unos 
meses, vino a romper la tranquilidad mal disimulada en sus 
noches de soledad, cuando las lágrimas pugnaban por salir 
para ser protagonistas de un encierro voluntario. 
-Soy libre...ya nadie podrá retenerme. Maktub.
Aquéllas escuetas palabras, se perdían en el centro de aquel
folio blanco que tantas veces había releído y tenía ya cuarteado
de tanto abrir y cerrar, toda una vida en aquel simple renglón.
Ya de nada valía el sentirse vapuleada, humillada, herida, el 
tiempo, fue el encargado de aplacar su ira y su dolor, después 
de tantos años, ya no quedaba nadie de entonces a quien culpar.
Aparcó en la entrada de aquel pueblo desconocido para ella y 
puso rumbo a encontrarse con su pasado, el temblor de sus 
manos delataban sus nervios. Tan delgada, tan pálida, parecía 
un fantasma perdido. Y en uno de aquellos recodos, en el cruce
de caminos, sus miradas se encontraron, toda ella tembló
tornando a sus quince años, ya no había vuelta atrás, tampoco 
lo deseaba, “lo que está escrito” ese era el mensaje.
Caminaron uno al lado del otro, al unísono se tomaron de las 
manos y una sensación de vértigo se apoderó de su cuerpo.
-No temas, amor...
Y en aquella habitación iluminada por tanto amor acumulado,
él le entregó todo lo guardado desde antaño y con el rubor en 
las mejillas de su primera vez, ella se entregó al hombre que 
siempre amo a pesar del dolor.
¡Tras la puerta quedó para siempre colgado su hábito!

Copyright Fini López Santos.







sábado, 15 de febrero de 2014

¡Es tan fácil definirte!




Eres pura energía, de la buena, de la blanca,
de la que insufla alegría en el alma.
De la que enamora, sensibiliza, la que relaja 
o altera. Indiferente nunca te deja.

Eres esa especie única, protegida.
Con la tibieza de una piel aterciopelada
y al arrullo embriagador de tu voz melodiosa,
muero saboreando el dulce veneno de tu boca.

Eres, ese calor en las noches de frío invierno
cuando la nieve juguetona acaricia el ventanal
donde abrazados contamos estrellas en silencio.
Tus brazos, alas donde se mecen mis sueños.

Copyright Fini López Santos
Foto de la red






viernes, 7 de febrero de 2014

Palabras huecas




Fueron palabras vacías, volátiles,
fáciles de viajar con el viento.
Se olvidaron ahogadas en nuestras bocas,
dejaron de sonar, se tornaron silenciosas.
Se fundieron con las olas y estas 
formando un teorema en alta mar,
levantaron puertas en el océano
cerraron con travesaños los postigos 
y se olvidaron de risas, de canciones,
dejando a la deriva un corazón hecho jirones.

Copyright Fini López Santos
Foto de la red