Año atípico y doloroso en el que se perdió a mucha gente por el camino.
Año que se recordará en la historia como el de mayores crisis, ansiedades
y dolencias que solo se curan con besos y abrazos, esos mismos a los que
renunciamos por nuestro bien, para seguir compartiendo cuando este puto
virus sea controlado con vacunas y medicamentos,
(porque vino para quedarse) muy a pesar nuestro.
Está siendo un camino difícil en todos los aspectos, nos enseño
que todo cambia en un segundo, que nos sobran muchas cosas, lo
material, el odio, la deslealtad, el egoísmo, la xenofobia, el orgullo, pero
nos falta lo afectivo, ese piel a piel de un beso, de un abrazo sentido y
ese mirar a nuestro alrededor y ver a nuestros seres queridos, esos que por
desgracia en muchas familias se marcharon solos, sin una mano en la que
sentirse arropados y en paz y aún así, tenemos la obligación de ver cada
día como una nueva oportunidad para ver nuestro interior y dar lo mejor.
Ojalá este Año Nuevo sea el de los reencuentros, la risa y la felicidad.
Que la prudencia sea nuestro lema y olvidemos todos los miedos.
Feliz Navidad y un Feliz Año 2021
Copyright Fini López.