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Amelia Earhart, pionera en la historia de la aviación.
Fue una aviadora estadounidense, célebre por sus marcas de vuelo y por intentar el primer viaje aéreo alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial.
(Reto De Abril) Tema: "Déjate soñar"
De nuevo sola en aquel departamento esperando ser atendida.
- Espero que esta vez me concedan el permiso.
Lo tenía difícil pero ella mujer decidida se hartó de depender de un hombre para conseguir
sus sueños y vivir una vida libre, sin mordaza alguna.
- Me pondrán verde y todas las trabas posibles por ser mujer. Lo sabía y lucharía por
cambiar aquello, esta vez no iba a dejarse vencer, estaba decidida.
- Perdón, ¿Cuándo seré atendida? Llevo tres horas esperando y ya comienzo a perder la calma.
- Señorita no moleste, cuando llegue su turno la avisaré.
Era antipático y sus ojos mas bien despedían destellos de rabia con un rictus amargo en
sus labios.
Me estaba impacientando y mi cabeza empezó a tramar alguna travesura para que me tomase
enserio el tal aspirante a jefecillo de tres cuartos.
Su mesa era amplia y en algún momento dejaría de haber visitas, sería el momento justo
para jugársela.
- ¡De esta saldré victoriosa!
En un descuido del prepotente oficinista, se coló bajo la mesa, fue fácil, su agilidad y la ropa
adecuada hicieron el resto.
Según la gente, vestía como un señor y todo por llevar pantalones.
Cuando regreso a su silla, como una niña mala tocó la pernera de su pantalón con el pie
y un respingo le hizo perder el equilibrio en la silla, sus ojos atónitos y su cara todo un rubor, le refirmaron que había sido una buena idea.
- Salga de ahí por el amor de Dios, me esta comprometiendo, a saber que pueden pensar de mí,
si alguien la descubre.
No se dejó amilanar y continuo con su travesura, haciendo oídos sordos a sus palabras, susurrándole bajito y socarronamente.
- No voy a salir de aquí hasta que anuncie mi visita a su jefe y procure no pasarse de listo
o le pongo en evidencia, puede que sea el próximo en estar a la cola, usted decide.
No tardo en ser atendida por el mandatario y como esperaba tendría que jugar bien sus cartas.
Se escucharon bramidos, gritos y algún que otro golpe en la mesa, de pronto el silencio, un
mutismo ensordecedor, el crujir de la puerta dio paso a su persona enfundada en un traje mil
rayas y melena al viento, bella, femenina hasta aturdir, sonriente y vencedora.
¡Lo había conseguido!
Tenía la autorización para volar sola una mañana de Abril, sin paquete alguno que
adornase su figura.
Copyright Fini López Santos.