Foto de la red
Un suave cosquilleo emerge
ante la proximidad y el deseo de rozarte.
Se adivina el sabor a tiramisú y el mullido de
sus líneas cuál gelatina fresca y adictiva.
Ese aroma a talco perfumado del recién nacido
que invita al sopor y abandono.
Y se cierran los ojos, nervios en alerta a la espera de
ese beso nunca recibido, anhelante, turbativa.
Copyright Fini López.