Foto: autoría de Gerardo Folla
¡Con qué sensación escucho tu voz!
En verdad te digo a ti, que sea lo nuestro
un continuar…nunca un terminar.
¿Me tendrás en ti siempre amor?
Me quedara siempre la felicidad
de que empecé en ti, contigo…
si tu te paras, caminare por ti amor
y de cuando en cuando me daré la vuelta
para contemplar el lugar en donde estuve,
solamente bastará volver la cabeza.
¡Qué gusto verte vivir consciente
de la belleza de tu alma!
¿Estoy loca, si?
¿Por qué dudar sobre lo que uno siente?
Tú no lo sientes…nunca lo sentiste…
yo no puedo desprenderme de nada tuyo, ya ves,
sí, vives en mí, no me canso de decirlo
como energía nueva, de alegría,
de anhelos nuevos, renovados.
Mira que cosas amor… ¡soñé contigo!
Soñé una isla y el mar, unas plácidas olas
que vibrando me recordaban a ti,
qué tontería ¿verdad?
Eso me hizo pensar en las noches
que pasaremos mirando la luna
en un paseo entre hojas de árboles
movidos por el viento.
Hoy salí a la calle como siempre
he caminado, he mirado la luna
entonces pensé: una noche de estas
no caminaré sola, caminare con el.
¡Con el! Parece que esto me consuela,
no me gustaría aburrirte amor.
¡Dios me libre de inventarme cosas
cuando canto! Decía Neruda.
Pero tú me quieres así de niña, ¿Verdad?
© Copyright Fini López Santos.
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