Foto de la red
Si te marchas,
quedara tu perfume pululando
entre el aire denso
de nuestro tálamo.
En el ir y venir danzando
por la pista que inventamos
del salón al lecho
sorteando obstáculos.
Si te marchas
quedaran tus besos
en la ducha salpicados
entre la espuma de tu pelo
con sabor a miel, a caramelo
y quedaran mis labios
en tu boca enredados.
Si te marchas,
quedaran por siempre encerrados
en mi pecho todos tus tequieros,
quedará mi piel desierta de tus manos.
No habrá suspiros ni anhelos
se quedaran sin oasis los desiertos
y un puñal clavara en el corazón, deseos
muriendo en alas de mil sueños.
Copyright Fini López Santos
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