Para valorar la risa
has de conocer primero el llanto.
Me fastidian las mentiras
que la gente se fabrica,
mentiras para el trabajo
aranas para la vida.
¿Pero a costa de cuanto?
Estamos en este mundo con prisas
solo para un rato.
El mundo funciona con careta
sacándole tajada a la sátira.
Uno valora la compañía
y el silencio de nuevo
cae sobre la tarde vacía
como un pesado plomo.
A todos nos llega algún día
la hora de despertar,
mejor, no sea tarde ya
para aprender a amar.
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