Cuando cae la noche
sobre tus parpados
mojados por el llanto,
las estrellas cómplices revolotean
regalando polvo dorado
cubriéndote con su manto.
Levantas los brazos
con angustia y desamparo
tu grito clama a ese cielo
que en otros tiempos fue cómplice
lleno de furia y desgarro
por un corazón abandonado.
La playa, vuestra playa
donde tantas veces te amara
ruge embravecida y exaltada,
te empuja hacia la arena
luchando con tu cuerpo sin alma
empecinado en ir contra corriente.
Abandonado el cuerpo, roto,
como títere en ajenas manos
sin fuerzas para seguir luchando.
Te dejas vencer, vacío y sin aliento
y cuando tu llanto sane el espíritu
y solo el recuerdo te empuje con ímpetu
te seguirás preguntando ¿Por qué?
¿Porqué ella y no tú?
Copyright Fini López Santos (2012)
Foto de la red
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