martes, 21 de abril de 2020

Confinamiento

Atardecer en Sella - Alicante
Fotos autoría: Rafa Navarro

Cuando nos asomamos al abismo de la vejez, siempre viene un niño y nos empuja por detrás.
Ramón Gomez de la Serna


Nunca pensé que al levantarme y pasear la vista por las cuatro paredes de esta 
casa, tendría que convertirla en un paraíso indiscutible. 
La vida nos abofeteo con la mano abierta cortándonos el vuelo en un 
confinamiento jamas vivido. 
Pasan los días y se entumecen las alas replegadas para la ocasión, bajo la 
perplejidad de unas calles desiertas, sin ruido, solo el alborozo de unas palmadas 
a las ocho, que se han convertido en un ritual de saludos a vecinos que nunca antes viste. 
Los días son largos, hay tiempo sobre todo para meditar, recordar, añorar... 
Echas de menos a los tuyos y alguna lágrima se escapa libre a posarse en la comisura 
de la boca y recuerdas la infancia en el pueblo cuando correteabas por veredas 
y senderos con la libertad que te daban los tres años de vida. 

Y la mañana se ilumina en este encierro engañoso, que uno asume por 
librar a los suyos de complicaciones innecesarias. 
Ya podremos abrazarnos, dicen… 
Y sigo recordando tus atardeceres dorados, nítidos y ambarinos, regalo que 
ofrecen tus montañas junto a la penumbra del verde esmeralda 
de tu vegetación limpia de toda polución. 
¡Cuesta respirar un oxigeno tan puro! 
Y la primavera, salvaje sigue su camino sin mirarnos de reojo como antaño 
cuando todo era basura, maldad, destrozos. 

Quizá seamos ilusos al pensar que dejaremos vivir sin golpear creyendo en lo imposible
porque tarde o temprano volveremos a ser los mismos empáticos de un 
mundo destruido por esta sociedad avara y egoísta. 
Solo en los brazos de tu naturaleza olvido la imagen catastrófica de los telediarios. 
No todo tiene que ser tan real y tan dramático como parece 
(o como nos cuentan) que de ilusión también se vive. 
Si lo deseas puedes soñar hasta con tu propia felicidad, entre fogones, rodeado 
de unos muros de piedra llenos de historia y 
esas amapolas sonriendo al viento. 

Copyright Fini López.


14 comentarios:

  1. Antes de todo, darte las gracias por haber visto la belleza en mis fotos y compartirlas con todo el mundo. Para mí es un orgullo que a través de lo que ven mis ojos, puedan ver los ojos de los demás y además, acercar la naturaleza a aquella gente tan necesitada de una exhalación de positividad en los tiempos que vivimos y aún más cuando van acompañadas por un bellísimo texto que me ha enamorado tanto como las fotos.
    Con tus palabras y mis fotos has conseguido hacerme sentir que la libertad está muy cerca de nuestro alcance. Gracias, mil gracias, pues hoy, has sido la artífice de una lagrima, pero de las de felicidad.

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    1. Muchas gracias Rafa por tan bonitas palabras. No me engañe cuando vi las fotos, tras la cámara hay una persona con sensibilidad, imposible de otra forma trasmitir la belleza de tu entorno.
      Te seguiré tomando fotos prestadas.
      Un beso

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  2. Esta pausa nos deja tiempo para todo, en nosotros está administrarlo y dejar la mayor parte para la alegría, un poquito para meditar, otro para recordar y no nos olvidemos de comer y mantenernos activos. Las fotografías son muy buenas. Me alegra tu regreso, abrazos

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    1. Cierto Ester, tenemos tiempo, aunque si te soy sincera, a mi me sigue faltando. La actividad es fundamental.
      Gracias por pasarte.
      Abrazos.

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  3. Tus letras me encuentran muy muy de acuerdo, porque tal vez sea ese el mío mismo miedo, que después de todo, al final nada cambie y todo vuelva a ser lo mismo de siempre.

    La foto me dió una serenidad increíble... un beso.

    (P.D.: te pido disculpas porque acabo de notar que, por alguna razón que desconozco, tu blog se me había borrado de mi lista... cosa que ya remedié.)

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    1. Muchas gracias Alma por tus palabras, cierto, las fotos son bellísimas.
      Nada que disculpar.
      Un beso.

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  4. Precioso lo que has escrito Fina, refiriendo todas las sensaciones que se pueden observar según como sea el ánimo de la persona que vive esta circunstancia, y sin contar, claro está, los que fuera de cada casa viven tan dramáticas situación. Al fin y al cabo encontrándose con salud, esto de estar sin salir tampoco es tan grave.
    Preciosa la fotografía que acompaña tu bello escrito.
    Un beso y cuídate.

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    1. Demasiado dolor Elda, el confinamiento no están grave como bien dices, si la salud es buena. Todo pasará y volveremos a disfrutar de los abrazos.
      Un beso y cuídate mucho.

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  5. Musa, nos dejas una completa reflexión de estos momentos, amiga. Nuestra mente va del pasado al presente constantemente. Recuerda la infancia, nuestros seres queridos, la naturaleza y tantas cosas que la vida nos ha dado. Esta pandemia nos prueba la fe, la fotaleza interior y la esperanza en la vida. En nuestras manos está tomar lo mejor. Las letras nos ayudan a reflexionar, a oxigenar la mente y a crear nuevas perspectivas y formas de ver la vida.
    Te felicito por las fotos, tus letras y tu profundidad y te dejo mi abrazo y mi ánimo siempre.

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    1. Gracias Mª Jesús, siempre tan lindas tus reflexiones y bellas palabras.
      Las fotos cierto que son preciosas.
      Cuídate mucho y un abrazo.

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  6. Me alegro tanto leerte por aqui.
    Te lelicito por tan Bella’s palabras que son para réflexionar
    Me quedare con esas sonrientes amapolas que nunca crecer solas.
    Soñemos ... a correr por el campo.
    Miles de besos hermanita.
    Te quiero
    Isa

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    1. Gracias corazón, se me hace raro leerte en mi atalaya.
      Demasiado tiempo en el olvido nuestros blog.
      Te quiero hermanita, cuidaros mucho.
      Besos.
      Finita

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  7. Muy sentido lo que escribes. El confinamiento debe servir para hacer un mundo mejor. Lo deseo.

    Un abrazo Fini

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    1. Yo también lo deseo Malque, pero me temo que seguiremos igual o peor.
      Un abrazo inmenso.

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