Foto autoría: Bruno Merighi - Palo Verde
Aquella mañana al abrir el buzón se encontró con una carta
manida y enmohecida con un remite conocido a pesar de los años.
Extrañada y temblorosa por la sorpresa, abrió lentamente
el sobre y saco dos pliegos arrancados de una libreta de hojas
cuadriculadas junto a unos sellos, sus ojos se humedecieron.
Subió las escaleras como ida, cerró la puerta a sus espaldas
y rompió a llorar desconsolada.
Recordó cómo bajaba sus ojos ante la mirada de él escondiendo
el brillo de su enamoramiento, ella sabía que en aquella mirada
estaba todo lo que necesitaba saber y a la que nunca respondió.
Pasaron los años y siguió coleccionando sellos, recuerdos
de aquellos viajes que le hubiese gustado emprender con él
pero que disfrutó a su manera, sin ruido, como ausente, llenando
de paz cada rincón en el que se encontraba.
Nunca juzgo, tan solo guardó su amor a la espera que su
compañero de universidad respondiera al llamado de su corazón.
Jamás volvió a enamorarse.
Y el caprichoso destino, quiso que un alma misteriosa
encontrase aquella carta y la devolviese a su destinatario.
Grabo en su corazón cada letra, se vio en sus ojos y leyó en ellos
el mensaje que tantos años espero, un te quiero que
nunca escuchó de su voz.
Hoy podía reconocer en el mar
los besos que le mandó envueltos en las burbujas del tiempo.
Copyright Fini López Santos.
Una prosa poética bellísima. Un romántico destino el de esa carta de un amor en el recuerdo, que nunca fue pero se quedó clavado en el corazón.
ResponderEliminarEl final es una delicia en su expresión, Musa.
Me ha encantado porque tiene esa melancolía que queda tan hermosa en lo escrito.
Felicitaciones siempre por este estilo tan bello.
Un abrazo y feliz semana.
Gracias Elda, siempre tan amable y cariñosa.
EliminarFeliz semana, espero retomar el blog.
Un abrazo.
Es la primera vez que leo algo tuyo en prosa y, lo cierto es que lo has escrito tan bien, que suena a poema y una se deja envolver en la caricia, el recuerdo, la añoranza de ese amor que transmiten tus letras.
ResponderEliminarHay amores que marcan de por vida, Cupido lanza la flecha y ya dependemos de ese sentimiento para siempre, muchas veces el tiempo tiene la batalla perdida, el amor es màs fuerte y sigue.
La carta llegaría tarde, pero por lo menos supo que él también la quería.
Cariños y buena semana.
kasioles
Gracias por pasar por mi casa Kasioles.
EliminarCariños.
Musa
De haberse dicho los sentimientos que tenían cada uno, que vida tan feliz hubiesen tenido, a veces no bastan solo las miradas.
ResponderEliminarBesos de Espíritu sin Nombre.
Cierto Conchi, a veces se calla por prudencia.
EliminarBesos
Musa
El amor, siempre el amor, que pena no decir lo que se siente a tiempo.
ResponderEliminarTardía noticia, pero un recuerdo para guardar el resto de su vida.
Un abrazo.
Ambar
Gracias Ambar, feliz de verte.
EliminarUn abrazo
Musa