lunes, 5 de marzo de 2012

Lento divagar




Este agradable momento terminara imaginándote sentado 
frente a mí a la luz de la luna, compartiendo un espacio secreto 
donde el alma encuentra la serenidad y la paz que necesita para amarte. 
Quiero deshacerme de esta acostumbrada soledad, quitarme el disfraz 
tanto tiempo sobre mi piel, sé que saldré pronto de este envoltorio 
postizo y volaré cual mariposa ¡libre! 
adornando el aire con el color de nuevas alas empolvadas. 
Amor, ¡Si tú vieras…! 
Camine por la playa cogida de tu mano y me detuve a la sombra 
de la palmera, aquella que rodeamos con nuestros brazos sintiendo 
el latir de la savia, ¡Como nos amamos! 
Y me senté en la tibia arena, rodeada del brillo del sol, bebiendo 
de aquel oasis, y deje que amaneciese absorta en el horizonte 
de tu mirada, te aseguro que no quería, pero…llego la madrugada 
regalando luna llena y surgiste triunfante de la misma mar y fui la 
sombra de tu amor, abrazados junto a las estrellas muero una y 
otra vez y resucito en tus labios. 
Tus manos, bálsamo milagroso que curan mis heridas, 
me vacías, sorbes el néctar de nuestras pasiones y nos fundimos 
piel con piel siendo una sola boca un mismo sexo, un mismo deseo. 
Desperté…siento frío, ¡Te necesito! 


Copyright © Fini López  Santos.
Foto de la red





























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