Se oprime mi pecho
en un ahogado silencio
cuando no estas a mi lado,
mi cama sin ti está vacía
en este despertar amargo.
Busque durante el día
y la noche tu presencia,
¡tenías razón! Te buscaría.
¡Nunca pensé que la razón te diera!.
Recuerdo cada gesto tuyo,
ese recostarte en el sillón del despacho
con tus manos tras la nuca
y la sonrisa provocadoramente puesta
lasciva...pícara.
Cierro los ojos intentando olvidar la
soledad del tálamo en la que nos amamos,
donde fui junco entre tus manos
en el que fui tuya...fuimos de los dos.
Y duele no encontrar tus piernas
enredadas con las mías, ahora solo
están las revueltas sábanas,
es inútil no pensar en ti cuando
resbala el agua por mi pelo,
echo de menos la espuma cubriendo
mi piel expandida por tus sutiles dedos
mientras escribo te quiero
en la mampara, cubierta por el vaho
de nuestro aliento y describes ríos
y montañas en la geografía de mi cuerpo.
¡Solo quimeras de un sueño!
Copyright Fini López Santos
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