Foto de la red
Un mundo abierto
de ilusiones, añoranzas,
recuerdos, amores pasados
que no siempre son olvidados.
Olores, diferentes colores
y matices, decoradas a mano,
corazones por flechas traspasados
entrelazando nuestros nombres,
cada carta tenía un mundo en sueños.
Las conservo y releo como
quien cocina a fuego lento
el mejor de los manjares.
Inmersos en la vorágine
de las prisas, del todo vale,
vamos perdiendo letras para
adivinar textos indescriptibles
perdiendo el placer de deslizar
por el papel la pluma enamorada.
Sabedoras del placer provocado
alegres volaban por medio mundo
de mano en mano hasta su buzón.
Hoy perdieron valor las palabras
no hay emoción, no es lo mismo
leerlas en un papel amarillento por
el tiempo junto a nuestros recuerdos.
Copyright Fini López Santos