Tu indiferencia secó mi corazón,
con tu desdén y desprecios
me olvide de los sentimientos.
Pero te estoy queriendo tanto
que me duele el alma,
mi voz grita, manda mi cerebro
pero no responde mi garganta.
Todo se está perdiendo,
como el otoño pierde las flores
también terminan los amores.
Más cuando es gris, todo
siempre hay una luz que alumbra
saliendo de la sombra
como el último barco.
Y lo que antes era desencanto,
se torna alegría
y desaparece el llanto.
Copyright Fini López Santos(2012)
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