viernes, 3 de agosto de 2012

A tu mente



El temeroso respeto por sentimientos vivos 
trae a la imaginación sin quererlo, 
gritos, papeles y libros. 
Cuando cambiamos de espacio, 
apenas se percibe el aislamiento en que nos hayamos, 
y sin querer, la estima de quienes teníamos costumbre 
de ver y hallar continuo...la olvidamos, 
siendo necesario atizar la lumbre 
mientras duran en nosotros los fríos anquilosados. 
Tan intenso es el contraste qué perciben mis ojos 
tan vagos los sentimientos, 
qué se confunden estando lejos 
los recuerdos de conversaciones y momentos. 
El confuso rumor de una voz a lo lejos 
y el saborear un café en silencio, 
son la calma contra reloj en este amanecer 
de soledades qué turban sin querer. 
Y olvidé sin quererlo 
el gusto de estrechar las manos 
charlando un poco de esto y aquello 
fumando el cigarrillo de antaño. 
Las únicas ideas qué me están quedando 
son un mar de silencio recordando detalles, 
qué sueltas en mi memoria siguen flotando 
tan lejanas, qué más bien parecen soledades. 

Copyright Fini López Santos
Foto de la red



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