Foto de la red
La noche me trae el recuerdo
de tantos momentos vividos,
que acuosos los ojos dejan caer
lágrimas en esta triste soledad.
Te recuerdo pudoroso la primera
vez que nos cruzamos al salir de
la ducha y me impregné del aroma
que desprendía tu piel mojada.
¡Añoro tanto aquellos momentos!
Cuando cansado te retirabas,
muchas veces vele tu sueño,
fui feliz admirando la serenidad
de tu faz y descubrí en el silencio
de la noche, que al igual que la
luna y el sol, en ti…hay dos.
Adivino el lado oculto de tu persona
donde se esconde el triste mirar
más allá del fondo de tus pupilas
y para unirme a ella, traspaso la
frontera donde fueron cómplices
tu mirada y la mía…
Hablaron de amores, de infancia,
viejos rencores perdonados que
los años consiguieron olvidar y en
la comisura de tus labios, con alevosía
y premeditación robé tu beso prohibido.
Copyright Fini López Santos
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