Ven/ quítame el vestido/ vísteme con tu mirada
elocuente/ quiero estar desnuda para tus manos/
para tus besos/ que no haya más ropa/ que el
fulgor de tus ojos en mi piel...
Ven/ hazme tuya/ una vez, no, todas/ siempre
que las ganas surjan enredadas en las bocas/ que
gustosas se deslizan en busca del maná divino de
nuestra excitación/ descúbreme de nuevo/ como
aquélla vez primera.
Ven, ven.../ no me dejes a oscuras/ no me quites
tus ojos/ no me niegues tu boca/ no ves amor.../
que soy potra que se desboca/ y sudorosa se entrega
a los golpes de tu fusta/. No sueltes las bridas amor/
y entrégate a la locura de esta fusión compartida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario