lunes, 25 de marzo de 2013

Duele la vida


Me duele el corazón 
por las muestras de afecto 
compartidas desde un sillón, 
sin querer renunciar por ello 
a pesar del desconsuelo 
a llenar bolsillos en cuestión. 

Me duele el cerebro 
al no poder entender, 
los trabajillos y camelos 
de personajes perennes 
ubicados en el poder 
empujando al desconsuelo. 

Me duelen los ojos 
de ver injusticias 
hechas por unos y otros, 
esta vida cuestionada, 
demuestra que democracia 
no es sólo, cuestión de votos. 

Me duele el alma 
al comprobar día a día, 
que somos los mismos en vigía 
por una lucha transparente y clara 
clamando al usurero justicia 
sin tanta filosofía. 

Me duelen las manos 
por cerrar al mundo mis puños 
en señal de impotente lucha 
y nos sentimos ufanos 
ante futuros mudos 
llenos de hipocresía bien hecha. 

Me duelen los pies 
dejando huellas errantes 
por caminos de hiel, 
queriendo surcar los mares 
no sin antes probar la miel 
de mi esfuerzo constante. 

Me duele la vida, en resumen, 
aquélla que me dieron 
legalmente acreditada, 
no quiero seguir vegetando impune 
por este mundo mansurrón 
de justicia mal usada.

Copyright Fini López S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario