Convocatoria de Diciembre. Mira bien ¿Qué ves?
Ginebra Blonde.
Soñaban con una larga vida juntos en la casita junto a la plantación
de maíz. Aquella tarde caminando por el sendero, unos pasos delante
algo cambiaría su destino.
¿Ves lo que yo veo? ¡Se dijeron al unísono!.
Envuelta en harapos, llena de carbonilla, sin mas adorno que una Llave
como colgante. Una niña de mirada profunda y cabellos color panocha
había sido abandonada.
Se crio salvaje, libre, llena de vitalidad y la adoptaron como una hija
a pesar de los prejuicios de quienes les rodeaban.
Pero todo no fue Paz en sus vidas.
Una noche en que la niña ya mujer, paseaba con su amigo mono por
el sendero colindante a la casa, una mano tapo su boca y entre el
Laberinto del maizal, fue violada sin piedad hasta la tortura.
Su pequeño mico salió despavorido gritando sin pararse hasta llegar a
la casita y el matrimonio al verlo sólo, seles congelo el corazón.
Salieron despavoridos en busca de la niña guiados por el mono, cada segundo
el Miedo era mayor, algo había ocurrido y debía ser grave.
Entre sollozos pedían clemencia a un dios que nunca les abandonó,
al verla, se desplomaron de rodillas y abrazaron su cuerpo
mancillado y mal herido, solo pedían no perderla y que se hiciese
justicia, cosa que nunca sucedió.
Nadie sabía nada, pero todos bajaban la mira.
Estuvo meses debatiéndose entre la vida y la muerte, pero su
corazón roto, era fuerte y sobrevivió.
Hoy, sentada en su mecedora tras el ventanal, con la mirada perdida
y ni un rictus en su cara, su madre le peina el cabello con dulzura y
las mariposas que revolotean alrededor, se posan en su cabeza
adornando, ensalzando su belleza y su amigo inseparable subido a su
hombro, pasa las horas sin las caricias habituales de otros tiempos.
Unas manos inertes sin movilidad descansan en el regazo de su falda.
Se secó el campo de maíz, ellos solo cultivaban en su huerto para no separarse
de ella y cuando los trabajadores iban de retiro tras la
jornada, siempre la misma escena, el mono tiembla y se coge al
cuello de la niña ¡ Sólo le falta hablar!.
Entre ellos está el monstruo…
Copyright Fini López Santos.
¡Qué relato!. Doloroso, tanto y, es que no existe situación más vejatoria para una mujer que una violación, porque son heridas internas que desgarran el alma.
ResponderEliminarFelicitaciones, lograste emocionar. La pintura elegida, perfecta.
Besos Musa
Tremendo y realista. Una interpretación de la ilustración que da un giro rotundo y muestra esa otra cara que, por desgracia, forma parte de este mundo en el que vivimos. Ese dolor punzante y perpetuo que se queda adherido en lo más profundo del ser, más allá de las heridas de la carne.
ResponderEliminarGracias por tu magnífica aportación, querida amiga.
Abrazo grande, y feliz domingo 💙
Desgarrador relato Musa, encima de la violación quedó mal para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonito el proyecto de Ginebra, nos has embelesado con él. Una historia tremenda y desgarradora la han contado divinamente. Un besote grande.
ResponderEliminarporque borras mi comentario si ni siquiera se quien eres?
ResponderEliminarCreo que te equivocas, yo no borro comentarios, mi blog está abierto.
EliminarWow
ResponderEliminarQué historia.
Me lleva al mundo real. Cuántas mujeres sufren diariamente en el mundo por esto.
Pero, los iluminados están muy ocupados en que la gente diga "niñes" en vez de niños.
Disculpa, Musa.
Bueno. Un gusto estar en tu blog y leerte.
Que tengas muy buena tarde 🏙
Tremendo el relato! Una de las grandes injusticias de hoy y siempre! Enhorabuena Fini!
ResponderEliminarUn relato muy triste. Quisiera creer que es inventado, pero lamentablemente es más real de lo quisiéramos en pleno Siglo XXI. Toda una vergüenza. Muy buena tu denuncia, por cierto. Un beso, Fini y muy Felices Fiestas. Y un año nuevo feliz en el que temas como este sean historia.
ResponderEliminarMuy dura tu historia, que por desgracia refleja mucho de realidad de estos tiempos. Felices fiestas.
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