Mañana, qué pasará mañana.
Qué dirán de nosotros,
cuando todos unidos como una cadena
estemos en la plaza de la Montañeta.
Día decisivo, especial, para
nuestras mentes y nuestra calma,
para recoger nuestra libertad soñada.
Mañana, qué pasará mañana.
Cuando detrás de unos muros de piedra
estén los cargos políticos
ocultando sus vergüenzas.
Momentos de euforia por estar unidos,
de compartir palabras de consuelo y alivio,
de sentir en el corazón el dolor del hombre perseguido.
Mañana, qué pasará mañana.
No importa el sol ni la lluvia
para esta gente querida y amada,
que apoyan con su voz, sus pitos y pancartas.
¿Acaso vosotros los políticos podéis jugar con el pueblo?
Vuestras mentes retorcidas, nunca tuvieron luz en el camino.
Mañana, qué pasará mañana.
No nos engañemos, vosotros también fuisteis niños,
jugasteis en el patio del colegio, tuvisteis amor y desamores
y mucha, mucha esclavitud.
Vosotros que luchasteis por una democracia,
por una libertad de expresión, cambiasteis los papeles,
perdisteis el honor y tenéis al pueblo en contra.
Mañana, qué pasará mañana.
Brillará un sol espléndido y cada gota de sudor
caída de vuestras frentes, formaran un jardín de rosas
rosas blancas, como una paloma blanca,
paloma que en su trinar, bien alto gritará.
¡Ven pronto, soñada libertad!
Copyright Fini López Santos 1989
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