Serie... Confidencias XIX

Amor, te traigo aromas desde el corazón para entregarte caricias deseadas inspiradas en las noches de luna plateada al filo de las doce…la hora bruja.

Cuando hablamos, no me doy cuenta del reloj y lo que nos decimos en silencio, que es mucho más, son el calor de estas letras el que nos acerca, a medida que me acerco a ti, mas ganas tengo de sentirte, de amarte.

Los días se hacen largos, esta mañana cuando desperté, el 

primer pensamiento dulce del día has sido tú…tú. 

Me imagine que tú y yo andábamos de la mano entre la gente en aquella fiesta de primavera y así, como el que no quiere la cosa me puse tristona al comprobar que todo fue un sueño.

¡Ganas tengo de compartir mi vida por entero contigo!

Tus palabras cariñosas y sencillas, que hoy salen de tu boca me dan ganas de abandonar todo y correr hacia ti, como esos caballos pura sangre que se dejan el alma en cada carrera.

Pues así, así soy yo, amor. Y no debo…todo a su tiempo.

Mi cielo, sigo el ritmo que me marca el corazón cuando me hablas, en vez de calmarme, mas ganas tengo de ir a tu encuentro. Pero me pides tiempo…tiempo.

¡Cuántas cosas nos quedan por decirnos!

Para mí, siempre será Mayo, casi verano, pero siempre primavera, porque en ella fue donde me rendí enamorada.

Y seguiré aquí, sintiéndome abrazada y me dejaré caer en la fría sabana de esta nuestra cama, esperándote…siempre. Con el dolor en el alma.

Copyright Fini López Santos

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