Foto de la red
Aquella noche no quería que transcurriese
con la monotonía que venía sucediendo, no,
debía innovar, sorprenderte, y olvidar los
fantasmas que visitan mi cama noche tras
noche, hurgando en mis sueños.
Respirar se me olvida si no estás...
Tendría que reinventarme ante ti como el ave
Fénix, inventando para mis ojos mil lenguajes
y llegar a ti llenando de empatía nuestros
momentos, hasta amanecer de nuevo prisionera
en tus brazos, saboreando tu vuelta a mis sábanas
para hechizarte anudándote a mi boca, destino
hambriento por el placer de seducirte.
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