miércoles, 10 de julio de 2013

Madurez

Foto de la red


En esta pubertad contrariada
donde el corazón se aja,
ni piel, ni alma se tersan.
Se contabilizan los surcos
entre el amanecer y el alba,
quedando en el cuerpo enjutos
marcando los años cual volcán. 

Copyright Fini López Santos







2 comentarios:

  1. También lo pienso así, por lo menos en mi persona.
    Gracias Fernando por pasarte.
    Besos

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