Me asombro de mí misma
de los sentimientos, del deseo
y es tan maravilloso
que de tu sonrisa abierta, gozo,
de tu perfume, tu presencia.
Tu voz me aísla del mundo
qué deleite cuando me besas,
qué desarme de sentidos
se alborotan todos ellos
y pierdo la razón a sabiendas.
Me fundo en tu cuerpo goloso
para ser un solo beso,
un solo deseo
y en sueños me pierdo
cuando estoy contigo.
Horas de pedirte a gritos
saciar la sed de mis labios
qué gozo, qué delicia
esperar la caricia
en tu abrazo dormida.
Contigo, simplemente, mujer.
Copyright Fini López Santos (2012)
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