Cuanta tristeza
inunda el alma
en este desapacible día
en que la bruma
entra por la ventana…
Te necesito compañero, compañera.
Cuanta farsa
estando acompañada
todo son risas falsas
en mentes ocupadas
hipocresía disfrazada…
Te necesito compañero, compañera.
Cuanta monotonía
ocupada en vivir bien
con palabras que fuesen
a un tiempo, risas y pena.
¡Qué mezquino es tu idioma!
Te necesito compañero, compañera.
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