Foto de la red
A mi espalda te sentí.
Tu aliento me llegaba,
mi corazón desterrado para amar
en mi pecho se desbocaba
deseando llegases a mí.
A mi espalda te tuve.
Sin volverme para averiguar
donde tus brazos querían llegar,
mi cuerpo comenzó a temblar
y a girarme me retuve.
A mi espalda te adivine.
¡Sabías que te esperaba!
Que la ansiedad me ahogaba,
que mi sangre corría acalorada
y mi voz, en la garganta afiné.
Y a mi espalda te olvide.
Te tuve tan próximo, que en tu pecho
apoye mi cabeza sin decoro,
tu aliento llegó a mi cuello
y sin pensar en mi destierro
me dí la vuelta y te abracé.
Estremece hasta los cimientos del alma y más sentidos. ...
ResponderEliminarBellísima! !!
Besos
tRamos
Muchas gracias Tramos por pasarte y comentar.
EliminarBesos