Suave brisa son los renglones de tu boca,
mullidos y suaves me acarician
como el vaivén suave de una ola
que se retiene en la orilla con afán.
Porque son aire, a veces huracán
cuando los toco con mis manos,
nunca me susurraron como ellos
embaucadores cual Don Juan
sin llegar a retenerlos.
Porque son fuego
cuando en los míos los tengo,
ardiente calentura
que se desborda por la comisura
Cuando besan siento vértigo
sensación de caer y caer
al fondo del abismo
y con ellos recorrer
las playas de tu piel.
Porque son hambrientos
del pan de tus momentos,
y se regocijan contentos
teniendo los míos prisioneros.
Esos labios ardientes,
que a gritos piden ¡ bésame!
y mi cuerpo le implora ¡llévame!
y envuélveme entre sabanas calientes.
A esos labios, quiero yo parecerme.
Una vez me dije que era imposible que hicieras mas bello de lo que en ese momento tenías tu Blog...
ResponderEliminar¡Me equivoqué! cada vez que lo visito encuentro un oasis de amor y ramilletes de bellezas como son los pétalos de una flor...¡Felicitaciones!
Muchas gracias Raúl, viniendo de ti, es todo un honor leer tus palabras. Hecho de menos nuestras conversaciones, siempre me enseñabas algo nuevo. Besos
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