Foto autoría: Fini López
Dejó de ser un día
gris y monótono para brillar
el sol tras
recibir la noticia, tardía reacción
ante lo inesperado
y deseado a la vez.
El paso de los
días en un lento devenir,
culminó en un mes
de Julio repleto de Abril.
Sentimientos encontrados
se llenaron
de ternura ante la
obra maestra.
¡Lección de vida!
Tú, de inocencia
virgen, sin mácula,
de sonrisa almibarada,
genuina.
Y mis brazos se
llenaron de amor
dejándome acariciar
por tus manos,
aspirando el
perfume de tu piel de talco.
Mis retinas
retuvieron tu imagen
segundo a segundo y
mis labios se
acercaron a tu oído… susurrando
tu nombre.
No era mi boca, si
no mi corazón quien te hablaba.
Hoy, mi dulce
vikinga, de mirada pizpireta que enamora,
junto a tu ballena
varada, sois alimento
para mi alma que
en silencio guardo celosa
de perder un solo
grano de esa hermosa cosecha
maní divino en mi
vida cotidiana.
Eres la otra punta
que completa el lazo de mi sangre.
Y llego en Julio…
Abril
tornando perenne
la primavera.
Copyright Fini
López Santos.