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Mi Carta para Los Reyes Magos
En este año desearía, en primer lugar, un puñado de sueños
auténticos, una esperanza cierta y desnuda, que pueda
regalarme un motivo, tan importante como mágico, que me
ayude a dirigir mis pasos, cada vez que cometo el error de sentirme
mal o desesperanzada.
auténticos, una esperanza cierta y desnuda, que pueda
regalarme un motivo, tan importante como mágico, que me
ayude a dirigir mis pasos, cada vez que cometo el error de sentirme
mal o desesperanzada.
Quiero saber discernir entre lo que está bien y lo que está mal, y no
sufrir de amnesia bajo cualquier torpe y adulto pretexto.
Quiero seguir aprendiendo a hacer añicos los reproches, que no
me pertenecen y olvidar los nombres que ignoran quién soy, y sin
me pertenecen y olvidar los nombres que ignoran quién soy, y sin
embargo se apropian de mis susurros, que son sólo míos.
Encontrar un silencio en el que poder adivinar todo lo importante.
Quiero un miedo que sobreviva a todas mis certezas.
Alegrarme cada uno de mis días, reírme de las ilustres
sombras, propias y ajenas, que siempre disponen
de la parcela adecuada, donde enterrar la mala conciencia
sombras, propias y ajenas, que siempre disponen
de la parcela adecuada, donde enterrar la mala conciencia
sin mancharse el traje de los domingos.
Quisiera superar todos los exámenes que la vida me impone
sin necesidad de copiar y sobre todas las cosas...
me pido, si es posible, un final Feliz
me pido, si es posible, un final Feliz
Gracia