Foto de la red
El estrés comienza con la cena.
Tienes que llevar calzoncillos rojos, tener algo de oro para meterlo en la copa,
preparar las doce uvas... Y contarlas varias veces, porque, como son todas
iguales, te equivocas.
Te tienes que comer todo lo que está en la mesa... ¡y antes de las doce!
Y no eres el único que está agobiado, ¿eh?, no hay más que ver la tele,
desde la puerta del Sol, en Madrid, explicando a toda España cómo funciona un reloj.
- Cuando la aguja pequeña esté en las doce y la grande también, serán las doce -¡joder, como todas las noches!- y entonces bajará la bola y... luego vendrán los cuartos, y no vayan a empezar a comerse las uvas, ¿eh?
Cuando por fin llegan las doce, en toda España se oye lo mismo: Clan, clan, clan, clan...
- es la bola-: clan, clan, clan...
Din-don...
- ¡Ah no, que son los cuartos!
Din-don...
- ¡Escupan que son los cuartos!
Din-don...
- Pfbbbbbbbb... ¿Qué son qué?
Din-don...
- Los cuartos...
Ton...
- ¡Ahora, ahora!
Ton...
- ¡Una!
- ¡Que no, que vamos por la segunda!
Ton...
- Pues me meto dos...
Ton...
- Seis...
- ¿Cómo que seis?
Ton...
- A mí ya no me caben más, ¿eh?
Ton...
- Bgrfds...
Ton...
- A mí ya no me quedan...
Ton...
- ¡Pues a mí me sobran cuatro!
Y cuando acaban, toda la familia con la boca llena de babas, a darse besos:
- Feliz año, eeeeeeeeeh, felicidades, grfdddfd...
Y suena el teléfono: ¡riiiiiiiiiing!
- ¡Pero coño! ¿El móvil ? ¿No se pueden esperar?
- Pues a mí todavía me sobran dos...
- ¡Champán, que alguien abra el Champán!
Pero, bueno, ¿a ustedes les parece normal empezar el año así?
¡Qué estrés, de verdad!
Pero como es Nochevieja, tienes la obligación de divertirte.
Así que después te vas de fiesta a un sitio en el que, si caben mil
personas, el dueño ha decidido meter a cinco mil doscientas.
¡Muy bieeeen! ¡Cuatro mil doscientas más de las que caben!
¡Quédate en la calle si te apetece, con la pelona que está cayendo!
Así, que entras. Lo bueno que tiene ir a un sitio así es que te puede
pasar cualquier cosa.
A mí el año pasado me ocurrió de todo. Yo estaba tan tranquila, tomándome mí
Gin Tonic de garrafón, cuando de repente un tío me cogió por detrás y me dijo:
Cuando por fin llegan las doce, en toda España se oye lo mismo: Clan, clan, clan, clan...
- es la bola-: clan, clan, clan...
Din-don...
- ¡Ah no, que son los cuartos!
Din-don...
- ¡Escupan que son los cuartos!
Din-don...
- Pfbbbbbbbb... ¿Qué son qué?
Din-don...
- Los cuartos...
Ton...
- ¡Ahora, ahora!
Ton...
- ¡Una!
- ¡Que no, que vamos por la segunda!
Ton...
- Pues me meto dos...
Ton...
- Seis...
- ¿Cómo que seis?
Ton...
- A mí ya no me caben más, ¿eh?
Ton...
- Bgrfds...
Ton...
- A mí ya no me quedan...
Ton...
- ¡Pues a mí me sobran cuatro!
Y cuando acaban, toda la familia con la boca llena de babas, a darse besos:
- Feliz año, eeeeeeeeeh, felicidades, grfdddfd...
Y suena el teléfono: ¡riiiiiiiiiing!
- ¡Pero coño! ¿El móvil ? ¿No se pueden esperar?
- Pues a mí todavía me sobran dos...
- ¡Champán, que alguien abra el Champán!
Pero, bueno, ¿a ustedes les parece normal empezar el año así?
¡Qué estrés, de verdad!
Pero como es Nochevieja, tienes la obligación de divertirte.
Así que después te vas de fiesta a un sitio en el que, si caben mil
personas, el dueño ha decidido meter a cinco mil doscientas.
¡Muy bieeeen! ¡Cuatro mil doscientas más de las que caben!
¡Quédate en la calle si te apetece, con la pelona que está cayendo!
Así, que entras. Lo bueno que tiene ir a un sitio así es que te puede
pasar cualquier cosa.
A mí el año pasado me ocurrió de todo. Yo estaba tan tranquila, tomándome mí
Gin Tonic de garrafón, cuando de repente un tío me cogió por detrás y me dijo:
- ¡¡¡¡COOOOOOOOONGAAAAA!!!!!
Y, claro, ¿qué vas a hacer?, pues te pones a bailar... ¡Eso te lo hace un tío en el metro y le partes
la cara! ¡Pero como es Nochevieja...! ¡Pues ya está! De repente, te das la vuelta y llevas cien
personas enganchadas a tu culo. ¡A ver cómo escapas de ésta!
Porque una conga es como una secta: entrar es muy fácil pero salir es muy jodido, y en el garito
Porque una conga es como una secta: entrar es muy fácil pero salir es muy jodido, y en el garito
hay como doce congas girando a toda pastilla...
Bueno, pues iba yo conduciendo mi conga... por mi derecha, cuando, de pronto, me veo venir en dirección contraria una conga suicida acojonante, conducida por un gordo con casco de vikingo.
Yo le iba a hacer ráfagas, pero como las congas no llevan ni luces ni nada... pues, para evitar la colisión, di un giro brusco a la derecha... ¡Y me tragué entera una columna de espejitos!
Bueno, pues iba yo conduciendo mi conga... por mi derecha, cuando, de pronto, me veo venir en dirección contraria una conga suicida acojonante, conducida por un gordo con casco de vikingo.
Yo le iba a hacer ráfagas, pero como las congas no llevan ni luces ni nada... pues, para evitar la colisión, di un giro brusco a la derecha... ¡Y me tragué entera una columna de espejitos!
¡Siniestro total!
Doce heridos leves y una columna de espejitos destrozada.
Y yo, con una ceja abierta tirada en el suelo.
Y en ésas, me desmayé.
Al despertar estaba en la sala de urgencias del hospital rodeada por todos los de mi conga.
Doce heridos leves y una columna de espejitos destrozada.
Y yo, con una ceja abierta tirada en el suelo.
Y en ésas, me desmayé.
Al despertar estaba en la sala de urgencias del hospital rodeada por todos los de mi conga.
Algunos todavía no se habían desenganchado: habían venido corriendo detrás de la ambulancia.
Y como allí también es Nochevieja, el camillero lleva un gorrito de moro, la enfermera un collar
Y como allí también es Nochevieja, el camillero lleva un gorrito de moro, la enfermera un collar
de hawaiana y el que te cose la ceja unos dientes de Drácula, ¡que te da una confianza...!
El tío te dice:
- ¿Qué ha sido? ¿Con una moto?
- No, con una conga.
- ¡Ay!, si es que van como locos...
Cuando salí de allí me quería ir a mi casa, pero como era Nochevieja, acabé a las ocho de la
El tío te dice:
- ¿Qué ha sido? ¿Con una moto?
- No, con una conga.
- ¡Ay!, si es que van como locos...
Cuando salí de allí me quería ir a mi casa, pero como era Nochevieja, acabé a las ocho de la
mañana con la ceja grapada en un kiosco callejero...
- Oiga, póngame un chocolate con churros.
- Pues sólo nos queda Cola cao y algunos donuts... Es que los últimos churros se los han
- Oiga, póngame un chocolate con churros.
- Pues sólo nos queda Cola cao y algunos donuts... Es que los últimos churros se los han
tomado los de una conga, ¡traían un cachondeo...! Había un gordo que llevaba un casco de
vikingo, no le digo más.
Y es lo es lo que yo le digo a los clientes: si no disfrutas en Nochevieja,
Cuando vas a disfrutar
Tomado de la red, me gusto y quise compartirlo con todos.
Feliz salida de año y entrada al 2017
Finita
Cuando vas a disfrutar
Tomado de la red, me gusto y quise compartirlo con todos.
Feliz salida de año y entrada al 2017
Finita