jueves, 29 de diciembre de 2011

Reo de tus caricias

Foto de la red



Siguiendo los designios de tu olvido 
cual reo de caricias sucumbidas 
muero en la cárcel del destino 
que fueron tus indulgentes miradas. 

Condenada a la desidia cual mendigo 
repleta de vivencias mortecinas 
deniego regalar besos ansiados 
si no son receptoras nuestras bocas. 

Saldré del gris que me embota 
hay de mi, locura impostora 
que haces leña de mi derrota. 

Víveme en tu pecho sin demora 
que no quiero más boca que tu boca 
enredada en sueños de alcoba. 

Copyright Fini López Santos (2012) 




Mi placer


Como decirte… 
Que me hierve la sangre 
cuando te tengo cerca. 

Como decirte… 
Que el pulso se dispara 
y el corazón se ensancha. 

Como decirte… 
Que mis labios tiemblan 
cuando te llaman. 

Como decirte… 
Que mi boca deseosa 
de tu cuerpo tiene ganas. 

Como decirte… 
Que mis mejillas se arrebolan 
cuando te siento a solas. 

Como decirte… 
Que mis manos libres palomas 
lascivas se entretienen liberadoras. 

Copyright Fini López Santos 
Foto de la red



Para ti desnuda




Ven, desnúdame con mano firme, 
haz desaparecer mi vestido 
con tu magia y déjame 
desnuda ante tus ojos 
para provocar en tu cuerpo 
la reacción lógica de mi sonrojo. 
Tiéndeme en la cama, despacio 
vísteme de besos y caricias 
que sea el vestido largo, 
que tu lengua me recorra 
de los pies hasta mi frente,
que tus manos se pierdan 
en cada recodo de mis curvas 
buscando el goce 
de mi piel ardiente 
y llegando al centro 
de mi universo,
arráncame el placer 
hasta brotar lágrimas 
de mis ojos al no poder 
resistir la explosión 
del placer y el gozo. 
Vacíame toda, bebe 
mi elixir hasta la ultima gota 
y cuando me tengas vencida 
en gemidos que estalla la aorta, 
fundete conmigo 
y llévame al límite 
donde se pierde la consciencia 
el cuerpo se abandona 
y quedan libres 
solo palabras en boca rota. 

Copyright Fini López Santos
Foto de la red



martes, 20 de diciembre de 2011

Vi llorar a la luna


Antesala de un sueño
Había una vez, una niña muy
linda, tan linda, como una puesta 
de sol, tenía unos ojos grandes y 
hermosos del color del cielo, en 
los días mas claros iluminaban
su cara y le daban alegría a su 
mirada. Su cabello abundante y 
sedoso, se tendía como una fresca 
cascada sobre sus frágiles hombros.
Aquella niña se llamaba Lupita.
Como cada mañana al despertar, 
Lupita daba gracias a Dios por el 
nuevo día, y contenta con sus 
libros bajo el brazo, recorría el trayecto 
de su casa a la escuela, saltando y bailando al igual que una mariposa. 
Era estudiosa, amable y soñadora, tenía una gran virtud la niña…su enorme 
y bondadoso corazón. Sus compañeras de clase la querían mucho, tanto, 
que siempre escuchaban boquiabiertas sus bonitos sueños y las aventuras, 
que escuchaban sin parpadear transportándolas a países lejanos y desconocidos.
Aquella mañana, como tantas otras compartiendo el tiempo de recreo…Lupita, 
comenzó a narrar con entusiasmo desbordado su último viaje, tan lleno de 
sorpresas, que aun estando despierta, no podía evitar el recordar con asombro. 
Estando Lupita rezando sus oraciones, comenzó a sentirse angustiada, 
a curiosidad la llevó a su ventana…y mirando a través del cristal, pudo 
observar el resplandor de la luna.
¡Vio llorar a la luna! Y la niña ni parpadear.
Las otras niñas comentaron al unísono ¡no puede ser! La luna llorando.
Si, creerme que no miento y al mirar de nuevo la niña, la vio tan triste…
tan triste, que se iba encogiendo poquito a poco como queriendo sin 
ser vista desaparecer.
Iba menguando y menguando ¡qué penita le dio!


¿Qué le pasaba a la luna de la niña?
que no podía lucir su plateada luz,
¿qué pesar la aquejaba? la niña se 
preguntaba…al no poder soportar 
anta tristeza quiso ayudarla 
¡si podía! 
Y le pidió a su buena estrella la
llevase a su lado para poder 
hablar con ella…
Su estrella la cubrió de luz y fueron 
ascendiendo hasta ella como un 
barco surca los mares y llegando 

hasta luna vio sus ojos inundados de lágrimas, pobrecita…como temblaba de pena.
Ay Lupita mi niña... ¡se me acaba los polvos de amor! sin ellos no pueden maquillarme 
y en las noches oscuras no puedo lucir resplandor ¡qué será de mí!
Seré un punto oscuro en el firmamento, no podrán seguir mi luz las cometas y luceros…
¿cómo podía ella ayudarla en su desdicha? ¡Y es que la luna tiene un secreto!
La luna es luna y a veces sol…
Cuando el sol enferma, la tierra no puede estar a oscuras y la luna gustosa lo sustituye.
Por las mañanas muy temprano, las nubes sacan brillo a su cara y la dejan reluciente 
como el oro, de ese modo poco a poco va asomándose tras el horizonte para iluminar 
la tierra con la luz que desprende se hace el día.
Durante las horas en que se transforma en sol, las estrellas sin ser vistas, bajan a la 
tierra y se mezclan con los humanos y van llenando sus cestas hechas de trocitos de 
algodón, con el amor que los niños le regalan… 
¿Hermoso verdad? Recordar ¡esto es un secreto!


Los luceros se encargan 
con su grandes molinos 
de lluvia, de convertir 
el amor regalado en 
polvos blancos y 
brillantes como copos 
de nieve.
Mas tarde, las cometas, 
transportan en sus largas 
colas, las cestas llenas 
de polvo, ante el niño 
Dios y él con su sonrisa los convierte en polvos de amor.
En el universo es mucho el trabajo, aunque parezca inmóvil el cielo.
Con esos polvos, las estrellas maquillan la cara de su luna y resurge iluminada 
en la noche para velar los sueños de los niños.
Pero la luna esta muy triste, el mundo se ha vuelto egoísta, guerrero…
nadie se pone de acuerdo.
Las guerras son cada vez más numerosas y el rencor y el odio anida 
en el corazón de los hombres formando una gran telaraña que impide 
el paso a todo lo hermoso y bello; farsas y mentiras, llevan el
desconcierto al corazón de los niños y si no lo remediamos, tal vez 
dentro de poco no habrá trabajo para las estrellas, os luceros y las 
cometas…
Mi cara no podrá ser maquillada, le contaba la luna a la niña …
Las noches serán tenebrosas…oscuras y todos los perversos 
del universo, aprovecharán la oscuridad para robar los sueños 
de los niños. Lupita se puso tan triste al escuchar a Luna, que le 
prometió llevar su mensaje a todos los niños del mundo, para que 
sus corazones sigan limpios y en ellos no exista
nunca el desamor y el odio.


Lupita con inmenso amor, enjugó 
las lágrimas de su lunita y cuando 
despertó creyó haber soñado
todo aquel dolor.
Para su asombro, encontró junto 
a ella una diminuta bolsita llena de
polvos de amor.
Vertió sobre las cabezas de aquellas 
niñas que tan atentamente la 
escuchaban ¡nada más y nada menos! 
Que los mágicos polvos con que se 
maquillaba la luna.

Recordad el sueño de Lupita y las 
palabras de Luna, cuando estéis 
tristes o tengáis alguna duda… 
si sois humildes y amorosos, 
tendréis siempre a vuestro lado 
allá donde vayáis una estela de polvos luminosos alrededor de vuestro gran corazón.
¡No lo olvidéis jamás! Ni tan siquiera cuando seáis mayores, en nuestro corazón…
siempre…siempre…ha de haber un niño.

Copyright Fini López Santos
(Derechos reservados)

Excusas buscadas

Foto de la red


Hoy entendí tu distancia… 
tanto tiempo a tu lado 
y no supe leer en tu boca callada. 

Hoy entendí tu silencio… 
aquel que me regalaste 
cuando tu amor 
dejo de buscarme. 

Hoy entendí mil razones… 
no encontré motivos 
ni di excusas cobardes. 

Hoy supe que te perdí… 
descubrí que no estarías 
junto a mi presente 
que no serías más 
aquel amor que soñamos 
con futuro incluido, 
para mí ausente.

Hoy sufro rota de tanto beso… 
de tanto suspiro 
de tanto te quiero dicho. 
¡Hoy entendí! Pero no es cierto… 
esta rabia que me corroe 
hace de que amargue 
la hiel en mi boca. 

Hoy estoy con el alma en celo… 
y el sueño de un amor 
en banca rota. 

Copyright Fini López Santos (2012) 
Todos los derechos reservados al autor 















jueves, 15 de diciembre de 2011

Exclamaciones



Por ti jugué mis cartas 
y te seguí hasta el infinito 
entre sueños y vahídos.

Fuimos hilo y marionetas 
cuando tus labios puro desafío 
rozaban mis hambrientos pechos. 

Acariciaba tu pelo, por mi cuerpo volabas 
con aroma a canela y limón, sueño… 
pérdida mirada la de tus ojos. 

Enloquecido me acariciabas 
con tus manos en mi ombligo 
y en sosiego de tus besos 

La balanza dominabas, 
mientras cambiabas de pecho 
ante exclamaciones de enojos. 

Y entre la dulzura de tus palabras 
envuelta en el calor de tu abrazo 
pase al mayor de los gozos.

Copyright Fini López  Santos (2012) 
Foto de la red













































lunes, 5 de diciembre de 2011

De nombre ¡olvido!



Permiteme que te cuente 
que hoy obvié su nombre 
que prefiero hablar de su amor 
aquel que tuvo por su hombre 
y que le dio tanto esplendor. 

Que ninguno de ellos 
dirá que miento, 
ella porque está en sus cielos 
él, él porque está muerto. 

Que cuando los años pasaron 
con amor exagerado 
cuando ya se habían acostumbrado, 
la vida les dio el zarpazo. 

Que pasaron penurias siempre juntos 
que las horas fueron segundos 
pero las palabras se tornaron silencios 
y sus ojos desiertos. 

Que todo empezó sin coherencia 
al mirarlo a el con impaciencia, 
a veces con rabia incontenida 
y se apagó su vida 
cuando ella dijo: ¡Usted qué mira! 

¡Déjame! déjame que te cuente. 
Y ella, mirando el rostro de su amor 
de su enamorado fallecido 
quedó en su mundo murmurando: ¡Era guapo! 
y en aquel momento sin dolor 
se enamoró de aquel desconocido. 

Copyright Fini López Santos
Fotos de la red








Angustia



Y gritare siempre que mi mente este despierta…
Y gritare siempre que mi corazón duela…
Porque la distancia solo es eso, distancia…
Que no existe cuando esta en conexión nuestra alma.
¿Porqué tanto miedo?
Me pregunto sin entenderlo…
Miedo a besar…
Miedo a entregar…
Miedo a fallar…
Miedo a amar.
Camino susurrando a tu oído…
¡No abandones! Te grito…
Que en ello va el corazón mío…
Quiero ser como tú, toda poderío.
Ya comencé con la silla en su sitio…
No me dejes ahora que me enseñaste el camino…
Porqué temer los deseos del cuerpo…
Porqué hasta la copa de vino…
Se torna conversación ante el espejo…
¡Libera tu pensamiento!

Copyright Fini López Santos
Foto de la red




















domingo, 4 de diciembre de 2011

¡Sueños, sueños!

Foto de la red


Me emborracha 
de tu perfume la esencia 
cuando me acerco dichosa 
al desfiladero de tu cuello, 
trepan mis labios astutos 
para robar tus suspiros 
que claman al cielo. 

Me pierdo 
entre tus suaves dedos 
como el agua resbalo por ellos, 
en tu ombligo me entretengo 
jugando, saboreando 
y te regalo mis deseos 
llenos de ardientes besos. 

Me enredas 
y envuelves en tus ojos 
cuando emerjo entre tus sueños, 
mi garganta anudas 
vacía de silencios 
cuando en tus tormentas 
yacen mis desnudos pechos. 

Copyright Fini López Santos(2012) 












Aprenderé a bailar por ti




Tantas palabras dichas 
razonables o no 
cambiaron nuestra dicha 
de un zarpazo 
marchitando las rosas 
que cultivamos tú y yo. 

Seguiré buscando tu corazón 
contra toda razón 
aunque bailes otros sones 
lejos de mis pasiones. 

Te buscare donde el frío hiele las venas 
allá donde alcanzarte pueda 
para darte mi amor a manos llenas 
y poder amarte aunque duela. 

Te hablare en mil lenguajes 
inventaré formulas mágicas 
donde todo sean dichas 
sin miedo a continuos equipajes. 

¡Tantas palabras, tantos juegos! 
¡Tanto fuego, tantos anhelos! 

Copyright Fini López Santos

Foto cedida por la bailarina y profesora
María Concepción Prado






















viernes, 2 de diciembre de 2011

Desengaño



Cuanto tiempo en soledad
cuanto amor dormido
cuantos sueños sin afinidad
cuanto día perdido.

Cuantas caricias por vivir
cuantas ansias escondidas
cuanto beso por concebir
cuantas palabras mal dichas.

Cuanto orgullo maldito
cuanta vanidad malsana
cuanto capricho proscrito 
cuanta miseria pagana.

Cuantas horas vacías 
cuantas noches vacantes
cuantas bocas cerradas
cuantas manos errantes.

Cuanto soñar para sentir
cuantos años lejanos
cuanto amor por describir
cuantos pasajes vanos.

Cuanta pregunta sin respuesta
cuanta inmadurez
cuanta falsa esperanza
cuanta insensatez.

Copyright Fini López Santos
Foto de la red